Villa Maria se encuentra en una colina en la encantadora Santa Cesarea Terme, al sur de Otranto ya unos 35 km de Lecce. Casa de vacaciones con vista al mar, ideal para unas vacaciones en total serenidad, en familia o con amigos. Unos minutos te separarán de los fantásticos colores que dominan el fondo del gran jardín exterior: más allá del seto el mar se funde con el cielo, un paraíso rocoso, ideal para los amantes de los acantilados y el buceo. Casa de vacaciones grande y luminosa, que consta de: - dos habitaciones dobles con posibilidad de camas individuales, amplias y acogedoras; - Baño compartido luminoso - una sala de estar con una cocina totalmente equipada, a su completa disposición; - Entorno exterior muy amplio, ideal para los más pequeños.

Encantado de conocerte, soy Giulio! Nací en Lecce y soy médico-cirujano. En los últimos años, estar lejos de casa para estudiar me ha permitido comprender plenamente el potencial de esta magnífica tierra, Salento, y las riquezas y maravillas que encierra. Adoro mi tierra natal, Salento, el lugar donde pasé mi infancia, la famosa "cuna" del barroco del siglo XVII, donde el sol se refleja en los colores claros de la piedra de Lecce brillando a la luz, creando efectos a veces surrealistas. Todo esto calienta la mente y el corazón. Siempre he soñado con dar a conocer este lugar: la residencia de verano de mi abuela María, por eso para mí es "Villa María", para darle las gracias a ella, que de niña me enseñó a repartir amor gratuito sin pedir nada a cambio, de quien entendí el respeto y el cuidado de los demás. Para mí la hospitalidad no es sólo una palabra, significa "mimar" al visitante, intentar que se sienta a gusto, en "su casa", aunque sólo sea por unos días, para relajar cuerpo, mente y espíritu. Creo que Santa Cesarea Terme lo consigue.

El símbolo de la ciudad es la cúpula de cuento de hadas del siglo XIX de Villa Sticchi, similar a una mezquita encaramada entre las rocas, a pocos pasos del mar, a solo 15 minutos de Villa María. Junto a ella, inmersos en la roca, también destacan Villa Raffaella, Palazzo Tamborrino, con vistas al acantilado, y Palazzo Gargasole, ahora sede del fascinante Museo del Reloj de las Torres Cívicas. No menos importantes son los preciosos manantiales de azufre, provenientes de las cuatro cuevas naturales a lo largo de la costa, que hacen de Santa Cesarea un balneario histórico de primordial importancia, donde el azufre es el protagonista por sus propiedades beneficiosas y terapéuticas. Un camino entre los pinos de Alepo conduce a la parte alta del país: desde aquí abarca toda la costa, desde la piscina natural en el mar de Porto Miggiano hasta las torres costeras en dirección a Otranto, hasta la punta. de Salento, así como el Tacco d'Italia: Santa Maria di Leuca. Solo tienes que probar esta fantástica experiencia, sentir los aromas, sabores y luces de este encantador lugar con tus sentidos, con la esperanza de que el recuerdo de una experiencia cautivadora e inolvidable.