Tanto Casa Lolo como La Pumarada pertenecen a nuestra familia desde principios del siglo XX. Lolo era mi bisabuelo, era cantero y las casas las construyó él. En el año 2000 nos planteamos el rehabilitarlas y conservarlas y empezamos con esta aventura del Turismo Rural. En su rehabilitación, hemos recuperado y respetado materiales (maderas, piedra), formas y decoración tradicionales. Tenemos una clientela fiel y que repite porque dicen "es una casa muy acogedora". En invierno la casa tiene sistema de calefacción por aerotermia, con temperatura de confort programada entre 19,5 y 21,5 grados todo el dia, además de poder disfrutar también del calor de la chimenea. ¡¡Se está de maravilla!! ¡¡NO HAY EXCUSA PARA NO VENIR!!! Con el buen tiempo se puede disfrutar en el jardín preparando buenas barbacoas o tomando el sol. Tienen todo lo que puedas tener en tu casa urbana, pero en plena naturaleza y en un rincón muy, muy tranquilo.

Hola a todos. Soy Sandra la dueña de Casa Lolo y Casa La Pumarada (www.lapumarada.net). Desde hace 17 años mi madre y yo nos encargamos de acondicionar y mantener nuestros alojamientos para que nuestros clientes se sientan mejor que en sus casas. Me podréis conocer el dia de la llegada a la casa, pues estaré para recibiros, enseñaros donde tengo las cosas, como funciona todo e informaros de las actividades y lugares que podeis visitar durante vuestra estancia. Espero que podamos conocernos pronto!!!!

Las casas están al final de un camino una vez pasado el grupo de casas principal del pueblo de Camoca. Al ser un final de camino no es sitio de paso de coches ni de tractores, etc. En Vega solo hay 3 casas, por lo que el sitio es tranquilo tranquilo. Cada casa es independiente una de otra, con entrada, jardines y barbacoa independientes. La ubicación es perfecta para conocer la zona centro-oriental de Asturias. Al estar a 5 km de Villaviciosa, se puede estar en cortos espacios de tiempo en los principales sitios de interés de Asturias. En Villaviciosa encontréis todos los servicios que necesitéis, supermercados, bancos, tiendas, restaurantes, plaza de abastos, centro de salud con urgencias 24 horas, etc. En el pueblo, los paseos hasta la iglesia de San Juan Evangelista e incluso hasta el monasterio de Valdediós a 6 km permiten descubrir y sentir como es de verdad vivir en una pequeña aldea asturiana.