Busca casas y chalets en Mediodía-Pirineos

Muy cerca de las iglesias y sobre todo súper bonito. Es como estar en casa.

Un apartamento totalmente equipado, con cama excelente, ducha perfecta, limpio, y bien ubicado. Está situado en un barrio residencial muy silencioso con zonas de aparcamiento libre de pago, lo que te permite dejar todo el día parado el coche y moverte en metro, que esta a escasos diez minutos y a tres paradas del centro. El apartamento está situado en la planta baja de un chalet y los dueños viven en en el piso de arriba, lo que hace que siempre puedas contar con la ayuda de Joelle, una mujer encantadora que hace que te sientas como en casa.

Es una casa preciosa, de cuento, rodeada de campos verdes y arboles por todas partes. Solo se oian los pajaros. Habia ovejas muy cerca. La casa super acogedora con todo lo necesario. Y muy bien situada, cerca de Rocamadour y de las cuevas Padirac y de una granja donde compramos queso y vino que nos recomendo Dominique el anfitrion. Tambien nos recomendo mas sitios para visitar. fue encantador con nosotros.

Es muy familiar, son muchos años de fidelidad, los nuevos propietarios siguen la misma línea que los anteriores. Nos sentimos como en casa

La ubicación inmejorable y la decoración tan peculiar d la casa

Nicolás es un huésped excepcional. La casa estaba impoluta, sus instrucciones para el check-in perfectas y la comunicación con el, muy fácil y sencilla. En general nos encantó el pueblo, que tiene de todo, y la estación de Ski del grand tourmalette, seguro que repetimos.

Fuimos 5 adultos y 3 peques, una casa encantadora y muy acogedora, te sientes como en casa, muy buena atencion, siempre atentos, muchísimas gracias pasamos unas excelentes vacaciones!!

Amplitud de la casa y cocina limpia

El aparcamiento, cama cómoda. Tiene lo necesario para pasar una o dos noches, aunque también se pueden pasar varios días, unas vacaciones para conocer la zona. También hay muy cerca( 5 minutos a pie) un Búffalo Grill, con amplia carta, para comer y cenar.

Casa con un encanto especial, muy bien acondicionada y acojedora. Muy bien restaurada, en la que hay de todo lo que puedas necesitar para pasar un fin de semana o unas buenas vacaciones. Los anfitriones Didier y su mujer realmente encantadores, muy amables y atentos. Todo ha estado perfecto y sin sorpresas desagradables, así da gusto viajar. La casa dispone de barbacoa móvil, amacas, sombrillas, juegos de mesa, cocina completa con lavaplatos etc… e itinerarios en varios idiomas con una breve explicación de la historia de la casa.