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La limpieza. La cama era muy cómoda y el desayuno estaba muy bien.

Ubicación excelente, desayuno bueno, atención muy buena. Estaba muy sucio debajo de las camas.

Apartamento moderno, limpio, con todo lo necesario para poder preparar un desayuno o cena después de un ajetreado día. La cama amplia y muy cómoda. Sin ningún ruido del exterior, perfecto para un buen descanso. Muy céntrico, al lado de la Ópera. Puente de las cadenas a 15', barrio judío 15', Basílica de San Esteban 5'

La ubicación está muy bien....muy céntrico para casi todo..pegado al danubio...apartamento para dormir..desayunar y puedes usar la cocina pero esta limitada y es muy pequeña..aún así.. suficiente para nosotros..cama cómoda y el baño bien

Nos gustó muchísimo la ubicación (muy céntrica y con paradas de bus y metro a menos de 2 minutos andando), el desayuno era muy completo y variado (tipo continental, vegano, Dulce, salado, leche sin lactosa, fruta…). El personal muy atento y educado. Las habitaciones muy muy limpias, muy bien equipadas, camas cómodas. La zona donde se ubicaba el hotel era tranquila, sin ruidos, por lo que se podía dormir tranquilamente. Sin duda, volveremos a repetir.

Alojamiento muy bien ubicado. La habitación estaba muy limpia, las camas son cómodas. No oímos ruidos de otras habitaciones. El ruido de la calle está muy amortiguado y se puede dormir sin problema. La pequeña cocina en la habitación viene muy bien para desayunar o alguna cena. Sin duda lo recomiendo.

Buen hotel, muy céntrico a escasos 7 min. andando al Parlamento de Budapest y centro Histórico. A 2 min. de paradas de tranvía y metro. Camas bastante cómodas, baño amplio aunque un poco obsoleto (bañera), aunque la verdad que toda la habitación estaba bastante limpia. Muy buen desayuno tipo buffet, el personal muy atento y educado siempre reponiendo todo lo que se terminaba al momento. Amplio salón para desayunar tranquilamente.

La habitación triple es suficiente para 3 personas. La ubicación es excelente y, a pesar de estar en una zona de gran animación nocturna, no se oye nada y se puede dormir perfectamente. El buffet del desayuno está bien. Lo mejor para un español: gran parte del personal hablan español, tanto en recepción (las recepcionistas de la noche) como el personal de la sala de desayuno y camareras de las habitaciones. Si repetimos en Budapest, repetiremos en el Mika.

Ubicación un poco alejada de la zona peatonal, pero al lado del Parlamento. Barrio muy tranquilo, lo cual se agradece a la hora de dormir. El desayuno bastante bien, de calidad y de variedad. El personal (camareros, recepcionistas, el director) amabilísimos y atentos. Muy de agradecer que hay muchos que hablan español.