Somos: el dueño ibizenco que heredé de mis padres una parte del terreno donde hoy esta situado el Hotel. La dueña alemana vivo desde 1987 en España y desde el primer año en cuando abrió Can Maries su puertas estoy a la disposición del negocio. Una buena mezcla para conservar la tradición de la isla, y entender lo que necesitan los turistas cuando vienen de los países con cielo gris. Hablamos 5 idiomas y estamos siempre en el negocio para lo que necesiten los clientes. Como servicio adicional, ofrecemos un "day-room" para los turistas que vienen antes de poder entrar en su habitación, donde se puede ducharse y cambiarse. Guardamos el equipaje y los objetos de valor que no se quieren llevarse a otro sitio. Los vacaciones pueden empezar o terminar directamente o hasta el ultimo momento de la estancia.

Can Maries fue uno de los primeros Hoteles Rurales en la isla de Ibiza. La Finca Can Maries pertenece a la familia desde hace cientos de años. La casa, que hoy es el hotel, fue construido por el dueño para su propio uso, que no llegó vivir en el, ya que el destino de la vida le alejó de la Isla. Pero volvió a su tierra natal. Para no perder la vivienda, y con la la nueva posibilidad de la Ley del Turismo Rural vino la idea de convertirlo en un negocio. Cuando abrimos sus puertas hace 25 años no existía el Turismo Rural en España. Eramos pioneros en este sector del turismo. Pusimos toda nuestra energía, corazón, dinero y ideas en este gran proyecto, y seguiremos haciéndolo. Can Maries ha vivido desde entonces muchas renovaciones y mejoras, y como cambia el gusto de nuestros clientes, iremos cambiando con ellos. Durante todos estos años hemos conocido gente de todo el mundo y muchos se han convertido en amigos. Hay clientes, que son de la primera hora, que siguen viniendo. Esta gran experiencia y un equipo cuidadosamente seleccionado de amables empleados que harán todo lo posible para hacer una estancia y experiencia realmente agradable, nos satisface cada día.

Lo mejor de nuestra zona es la tranquilidad que se respira. El entorno fue declarado parque natural en los años 90 y la naturaleza domina los alrededores. Existen fantásticas rutas para el senderismo y posibilidad de hacer "footing y jogging" en los bosques que no cautivan. A quien le gusta la "mountan bike" encuentra trayectos bonitos en las montañas. A la playa se puede llegar andando, y el pequeño pueblo del puerto de St Miguel tiene todo tipo de tiendas y restaurantes. La famosa playa hippy de Benirras esta a 7 min. en coche. En este rincón de la Isla existe todavía la Ibiza autentica.