Buscar estadías rurales en Este de Islandia

El sitio increíble, mar en un lado y el glaciar en el otro. Apartado de todo, en el campo, la cena fue hamburguesa de cordero enorme y patatas fritas, no fue cara, para ser Islandia. Las camas cómodas, pero almohadas demasiado gordas

El apartamento es amplio y cómodo. Las llaves tienes que recogerlas en la casa que hay detrás del guesthouse. Te ofrecen poder visitar la granja por la mañana, aunque nosotros no hicimos la visita.

El lugar encantador, la anfitrión que les puedo decir, es la mujer más servicial, amable, humana que he encontrado en todo Islandia, te da tips de viaje, te ha e recomendaciones, te orienta para que tu viaje sea grato, desde la.ruta y condiciones climáticas hasta los lugares a visitar y para comer. La habitación más que cómoda, el desayuno súper rico y casero, te da paseo por la granja. En verdad la mega recomiendo en todos los sentidos el mejor lugar de Islandia

La ubicación era muy buena, zona tranquila y rural, pudimos disfrutar de un amanecer precioso. La cocina era amplia y bien equipada, ademas cuenta con un terraza donde comer aunque nosotros fuimos en marzo y hacía mucho frio.

Es un hotel, digamos rural, se percibe nuevo y bien cuidado, sin grandes cualidades pero cumple para lo que sirve, un hotel de carretera cercano a la laguna del glaciar, que viene muy bien si vas a visitar esa zona, no se espera gran cosa, pero tampoco defrauda, es práctico y cómodo. Un detalle, es que tiene máquina de cafe y de té gratuito en recepción, también incluye desayuno. El personal muy amable.

Justo antes de la entrada a los fiordos del este. La guesthouse está en medio del campo y forma parte de una granja. El propietario, muy amable, vive en el piso de arriba. Las vistas son preciosas.

El lugar donde esta ubicada la granja, en pleno campo fuera de todo. También el contacto con los propietarios, muy amables hasta les compramos huevos. Después pasear por el entorno para ver a los animales de la granja incluyendo un simpático perro. Disfrutar del sol de medianoche y dormir en una casa autentica de madera. Para nosotros fue el MEJOR de Islandia

La ubicación en el campo, pudimos ver auroras, y cerca de Vik. Tienen un libro con sugerencias de restaurantes y otros lugares en la casita. Es una casita pequeña pero muy bien organizada y con zona de estar cómodos. se aparca, se llega bien, el cheking es coger la llave de la puerta y entrar, si quieres algo llamas al dueño que anda trabajando en la granja anexa y se acerca.

El alojamiento son unas cabinas desparramadas en mitad de un campo de una granja de caballos, pero con unas vistas increíbles sobre un par de glaciares a lo lejos. Está muy cerca de la carretera 1 y son cabinas amplias, con camas en literas dobles, cocina muy equipada, baño limpio y todo muy cuidado y ordenado. El atardecer sobre los glaciares fue inolvidable.