Busca chalets de montaña en La Camarga

Para una estancia muy tranquila, lejos de ruidos y en conta cto con la naturaleza

Check in hasta tarde en la noche si es necesario, como en nuestro caso lo fue. Hay un número de teléfono donde llamar e inmediatamente vienen a recibirte. Magnifica ubicación para amantes de las aves y la naturaleza. Está a unos minutos del Centro Ornitologico de Camargue para ver y fotografíar flamingos, también otras especies de aves.

Buena localización en la Camarga. Aislado para descansar y disfrutar del entorno, al mismo tiempo cerca (en coche) de varios restaurantes y algunas poblaciones. Arlès a 20 min. Habitación muy grande y bien equipada. Camas cómodas. Desayuno magnífico. El propietario es un encanto y pone todo a tu disposición - incluidas las mejores recomendaciones. La casa, el jardín y la piscina hacen que no te quieras ir.

Es una casa preciosa y el señor que la lleva es encantador, nos esperó hasta que llegamos, pese a ser más tarde de la hora indicada de entrada

Todo, Jean Noël es muy amable y nos habló de todas las bondades que ofrecía el pueblo. Su casa esta muy bien equipada, es muy cómoda y la relación calidad -precio es inmejorable.

Nos ha encantado todo: el entorno, la naturaleza, los caballos, el desayuno buenísimo, la casa, la piscina... Melissa y su madre son encantadoras. La ubicación nos pareció muy buena, muy cerca de Saintes Maries de la Mer, del parque ornitológico Pont de Gau, de Arles...

Nos encantó el lugar en mitad de la naturaleza, íbamos con niños y se lo pasaron genial en el parque y nosotros también disfrutamos de la pista de petanca,mesa de pingpong,futbolin ...viendo el caballo y el burro. Muy tranquilo por la noche, habitaciones muy limpias, y con el desayuno que hacen ya comes y casi meriendas. Aunque no hables francés os podréis entender perfectamente. Nos encantó, volveremos a repetir sin duda.

Me encantó todo: la casa es preciosa, la habitación muy espaciosa, el baño maravilloso y la cama muy, muy cómoda. Janine, la anfitriona, es tremendamente acogedora, además de simpática y conversadora: convertía sus ricos desayunos en divertidos e interesantes momentos. Recuerdos al tranquilote Gaspar, el perrete.

Los servicios del apartamento, y que no eché en falta nada. Como si estuviera en mi casa la verdad. Y el regalo de una botella de vino de la región. Muchas gracias Valerie!!

La ubicación, y las terrazas con vistas a la naturaleza.