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En plena naturaleza, mucha tranquilidad, se descansa de maravilla e ideal para desconectar y cargar pilas Lo que menos me agradó lo estrecha q es la carretera, para un solo vehículo... Habría q marcar apartaderos...

Lo que más nos gustó fue el entorno, la cama también era muy cómoda y confortable. No había wifi, lo cual no sería un problema si tras haber comunicado que la TV no funcionaba nos hubieran dado alguna solución...son épocas en las que por el frío pasas más tiempo dentro y apetece. A la entrada todo estaba muy limpio, sin embargo, la vitrocerámica estaba completamente sucia y nos dejaron unos paños de cocina " limpios" con manchas de clientes anteriores.

Entorno natural destacado. Oferta cultural fabulosa. Servicios públicos culturales y turísticos notables.

Tiene cocina, horno a gas y microondas. Se puede cocinar o traer la comida de fuera y comer en la terraza bajo el naranjo con vistas a un barranco y las colinas de enfrente. La entrada a la villa hay que hacerla con el coche hacia atrás, por la empinada pendiente de salida. Google Maps dice que La Toscana está 200 metros antes de donde realmente está. Voy a intentar que lo corrijan, aunque quizá no, porque prefiero que permanezca secreto. Es una casa alargada que se beneficiaría de poder compartimentalizar más la cocina para que no se escape el calor de la chimenea. Uno está en pura naturaleza. Algún perro vecino ladra un rato, pero por la noche todo está tranquilo y en silencio. Sería precioso que el lugar tuviera velas. Imagino que no, por seguridad, pero la iluminación de lámparas puntuales -en lugar de las generales- hace que uno se enamore del lugar.

Lo que más me gustó fue la vegetación y lo que menos fue que la circular de los tilos estaba cerrada.

Lo que más me gustó fué la vegetación y lo que menos fue que la circular de los tilos estaba cerrada.