Del objeto de alojamiento: Estamos en la Casa del Mayordomo del Palacio del Gran Duque Vladimir Alexándrovich Romanov, en el patio de la casa 27 de la calle Millionnaya. Al cruzar el umbral, en efecto, se sumergirá en la atmósfera mágica de una casa antigua. Aquí todo es real y auténtico - ladrillos, mampostería, e incluso clavos, que fueron encontrados en el proceso de reparación. Todo fue hecho con gran amor y atención. Al mismo tiempo, se mantiene toda la funcionalidad, lo que hará que su estancia sea lo más cómoda posible. Para mí, como dueño, no existen naderías, cada detalle está bien pensado y este proceso es continuo. Estoy en contacto constante con mis Huéspedes y, como residente y etnógrafo local de esta ciudad, siempre estoy dispuesto a ofrecer lo mejor y no banal de todo lo que existe aquí. Lo más halagador para mí es cuando los invitados dicen que se sienten como si estuvieran en su casa o en la de antiguos amigos que no habían visto desde hace mucho. Les agradezco y contesto que me siento feliz porque han dejado un pedazo de su Alma aquí. ¡Bienvenidos a los invitados! Atentamente, Eugeny

Sobre mí mismo: Maestro, Guardián, Gurú. Vivo en el Palacio. Recibo invitados. Ayudo a los habitantes del planeta Tierra a sentir, comprender y amar la Ciudad.

De la ubicación: No sólo es el Centro, ¡es el Epicentro de la Ciudad! Como dicen los franceses, ¡Coup de cœur! Se encuentran al lado la Plaza del Palacio y el Ermitage, la Catedral de Nuestra Señora de Kazan y la Iglesia del Salvador sobre la sangre derramada, la Catedral de San Isaac y el Almirantazgo. En las cercanías está la “Aguja” de la Isla Vasilievsky, con Columnas Rostrales y la Fortaleza de Pedro y Pablo, el primer edificio fundamental de San Petersburgo. ¡Caminen por las riberas del Gran Neva! ¡Den un paseo por los ríos y canales en una lancha de recreo! El embarcadero está en unos minutos a pie del hotel, en la ribera del río Moika. Admire, desde el agua, la apertura de los puentes, ¡es lo mejor que hay en San Petersburgo! Si está cansado después de una larga caminata, tome un descanso en el Jardín de Verano entre el verde y las estatuas.. Y... el Castillo de los Ingenieros, y... el Teatro Mariinskiy, y... Y ¡muchísimas cosas más! Y si todavía está en el hotel... sentado y leyendo este texto, hágase una simple pregunta: "Realmente, ¿que sigo haciendo aquí? " *** ¡Vamos, Amigos! ¡La Ciudad les echa de menos! ¡Muchísimo!