El entorno es idílico, la casa, Francisco y el equipo de Son Pont… una estancia inolvidable

Javier España

Es un remanso de paz en la isla, personal súper agradable e instalaciones que están muy bien, te hacen sentir como en casa y parece que estés solo (no notas nada de masificación pese a estar lleno el hotel, ya que son solo 14 habitaciones y hay mucho espacio)

Elena España

El lugar es precioso, parece sacado de un cuento. La extensión de terreno es enorme y la naturaleza lo envuelve todo, la decoración acorde con la casa, la tranquilidad en cada rincón. Un lujo los desayunos en el jardin, a parte del entorno, los productos excelentes, siempre con algún detalle casero como la coca de "trempó" típica de Mallorca, una deliciosa tarta de manzana recién hecha, ensaimadas...en fín, uno de los mejores momentos del día. A destacar la atención cercana y personalizada del dueño que te hace sentir cómo en casa.

Isabel España

El desayuno se presentaba en el patio de la finca, un lugar idílico, con agradable música de fondo. No había mucha variedad pero era todo de calidad.

Daniel España

La finca está ubicada en la sierra de la Tramuntana. La Paz, la serenidad y el precioso paisaje hacen que este lugar sea un remanso de paz absoluto. Las habitaciones están muy bien cuidadas y muy limpias. La finca es impresionante y han sabido conservar todo su encanto desde hace muchísimos años ! Francisco y su hijo os explicarán toda la historia que rodea esta maravillosa finca. Nos hemos sentido como en casa gracias a ellos. Muchísimas gracias , volveremos sin duda.

Laura España

Lo que más nos gustó fue su ubicación, un lugar mágico dentro de la Serra de la Tramuntana, así como el estilo del hotel y la cercanía y amabilidad de su dueño. Buscábamos desconectar y relajarnos y fue un acierto total. ¡Repetiremos seguro!

Andrea España

Alojamiento con todas las comodidades en un entorno maravilloso.

Elena España

Absolutamente todo. Empezando por la calurosa bienvenida y presentación de la finca, pasando por la belleza del paisaje, la tranquilidad y terminando con la calidad de la habitación, instalaciones y desayuno (variado y copioso) El propietario y su equipo nos ha hecho redescubrir lo importante que es un auténtico contacto humano entre huésped y hospedador. Algo que no se compra con dinero, y que, desgraciadamente, muchos otros propietarios parecen haber perdido de vista a la hora de proponer sus servicios. Muchas gracias, de todo corazón, por vuestra simpatía, amabilidad, servicio y conversaciones. Ha sido una experiencia inmejorable et impagable. La próxima vez que visitaré Mallorca no dudaré un segundo en repetir en vuestra finca.

Emilio Francia

Un hotel en medio de la naturaleza, donde la tranquilidad, el paisaje y la hospitalidad de su dueño Francisco, te hacen sentir como en casa. Hemos pasado unos días fantásticos y justo lo que queríamos desconexión en un entorno precioso.

Geno España

Nos gusto todo ,muy confortable la habitacion,el entorno extraordinario ,parecia que estabas aislado pero a la vez bien comunicado.el desayuno variado y muy bien presentado.El propietario nos obsequio con una borella de vino por nuestro aniversario y nos hizo sentir como si estuvieramos en nuestra casa.Volveremos sin duda.

Angel España