El Camarote te permite conocer mucha gente de distintas nacionalidades y yo como relaciones públicas puedo estudiar las exigencias y necesidades que uno busca en sus vacaciones, por eso la ayuda a establecer una ruta de sitios para ver, visitar y degustar en función del perfil del cliente.

Pensión El Camarote intenta que el cliente se sienta como en casa, no vende nada que no tenga. Hay 4 tipos de habitaciones, individual, doble, triple y familiar o grupos hasta 6 personas. las habitaciones tienen su propio cuarto de baño, televisión, calefacción y wifi. Recepción las 24h como un hotel por legislación no es obligatorio, así que nuestro personal está en recepción a la llegada de cada uno de los clientes, por eso se le pide al cliente que avise de la hora aproximada. Si en algún momento no se está en recepción es que hemos ido a acompañar al cliente a aparcar el coche. Yo como propietaria intento que la estancia esté planificada desde el primer día hasta la salida del cliente, con mapas, excursiones, sitios para comer, deportes siempre anticipado por mail. Tienen acceso a mi los clientes la mayor parte del día. A veces estoy ausente en Cudillero debido a que tengo otro negocio en Barcelona, pero operativa por móvil, mail, whatsapp etc. Es un establecimiento sencillo, familiar y que la mayoría de clientes se han sentido como en casa.

Cudillero es un pueblo con mucho encanto, yo lo conocí hace 15 años y aún sigue sumergido en ese espíritu marinero, donde la gente de la mar y sus tradiciones te envuelven desde el primer día. Es un destino para gente que busque días de tranquilidad y desconexión de todo. Perderse por los callejuelos de Cudillero con el cantar de las gaviotas y el sonido de las olas te hace olvidar de la monotonía del día a día de la ciudad. Os lo dice una urbanita de Barcelona.